URDAIBAI REPITE SUS EXCELENTES PRESTACIONES DEL SÁBADO Y HACE PLENO EN LAS REGATAS DE AGUAS ATLÁNTICAS PARA DEJAR EN DOS PUNTOS LA VENTAJA DE HONDARRIBIA Y DAR VIDA A LA LIGA SAN MIGUEL
BILBAO – A Galicia llegó una Liga San Miguel teñida de verde y sale otra, de nuevo equilibrada y con todo por decidir. Urdaibai repitió ayer en Boiro sus excelentes prestaciones del sábado en Moaña y sumó su segunda victoria consecutiva en aguas del Atlántico, algo que no es habitual por la dureza de las regatas en las que intervienen todos los ingredientes que dan vistosidad al deporte de las traineras. La Bou Bizkaia, su entrenador Jon Salsamendi y su patrón Gorka Aranberri han sabido manejar esos factores y Urdaibai ha recortado cuatro puntos en dos días a Onyarbi, que parecía inalcanzable, con dos de las victorias más holgadas de toda la temporada, más de medio minuto de ventaja al líder en el cómputo de las dos jornadas gallegas.
Los guipuzcoanos ya han superado la barrera de los 100 puntos, acumulan seis triunfos, pero con media liga disputada el duelo entre los dos dominadores sigue muy abierto. Los bermeotarras hacen gala de gran regularidad, nunca han bajado del tercer puesto y en este fin de semana ha roto la barrera que les separaba de las victorias. En Boiro, pegaba fuerte el viento, con rachas cercanas a los 40 km/h, y los largos impares las traineras avanzaban a favor y en los pares en contra. Urdaibai y Hondarribia fueron casi a la par durante media regata, con los verdes intentando tomar sin éxito la delantera, pero a la salida de la segunda ciaboga la Bou Bizkaia pegó un tirón y durante los dos últimos largos no hubo color en la regata.
La tripulación azul, en la que Salsamendi había introducido cuatro cambios respecto al sábado, se fue como un cohete hacia la meta, con una palada firme y constante que les separó definitivamente de todos su rivales. Mientras tanto, Hondarribia, pese a que movió a la mitad de sus tostas, fue incapaz de recortar, pagó el esfuerzo del primer largo y sufrió para mover la embarcación en un campo de regatas agitado y con la mar bajando. Al menos, los de Mikel Orbañanos fueron capaces de proteger la segunda plaza y evitar males mayores en un fin de semana que para ellos no ha sido nada positivo en la Liga San Miguel. Onyarbi sigue contando con ventaja en el liderato, pero ya se ha reducido casi a la mínima expresión.
“Somos muy viscerales en las victorias y en las derrotas. Se nos nota mucho, pero también se nos olvidan rápido”, comentó Jon Salsamendi a la web de la Liga San Miguel. El preparador de los txos reconoció que el fin de semana “ha sido muy bonito” porque premió el esfuerzo de su remeros, pero precisó que el objetivo de su tripulación es “dar la cara en todas las regatas, sin especular, pero no siempre puede salir todo bien”. “Los remeros son humanos, no son máquinas, y los rendimientos siempre van a tener pequeñas ondulaciones. Pero lo normal es que no haya diferencias muy grandes entre nosotros”, explicó sobre la distancia que Urdaibai sacó a Hondarribia en las dos jornadas en aguas gallegas que han servido para que la Liga San Miguel recupere la emoción, algo que suele ocurrir casi todas las temporadas cuando la competición viaja al Atlántico.
Al margen de los dos poderosos, en la tanda de honor, Kaiku, con tres cambios y el debut de Xabier Blázquez en la Bizkaitarra, y Tirán, con seis, acusaron, aún así, el esfuerzo de la víspera y se vieron muy lejos de cualquier posibilidad de disputar la bandera. Los gallegos cayeron, de hecho, al octavo tras dos terceros puestos consecutivos.
DISTANCIAS MÍNIMAS Con todo, lo mejor de la jornada, nada que ver con las monótonas regatas en la modalidad de contrarreloj, fue la igualdad que hubo por detrás de Kaiku y Hondarribia en las otras tandas, lo que provocó que cinco traineras terminaran separadas por apenas un segundo y que unas pocas centésimas repartieran los puestos y los puntos entre unas y otras.
La primera tanda tuvo mucho nivel. Con Portugalete y Zumaia en su particular lucha por evitar el farolillo rojo de la Liga San Miguel, en la que la Jarrillera maneja un amplio margen de seguridad, Cabo y San Juan resolvieron su duelo por un margen muy estrecho. Los anfitriones fueron a más y dejaron una txanpa final increíble, que honró la memoria de por el fallecimiento de su expresidente Arturo Romero, por cuyo fallecimiento se guardó un minuto de silencio antes de la regata. El esfuerzo de los gallegos se vio recompensado al final con el tercer puesto, el mejor suyo en toda la campaña.
En la segunda tanda se vio una preciosa batalla por parejas. Por delante, Astillero y Orio; y por detrás, Zierbena y San Pedro. Los cántabros también protagonizaron una bonita remontada ya que cedían seis segundos a los aguiluchos al paso por la primera ciaboga, pero acabaron ganando la tanda con poco más de medio segundo de ventaja sobre los amarillos, que no terminan de enganchar una regata brillante. Por detrás, hubo una distancia aún mucho más corta entre Zierbena y San Pedro, ni siquiera medio segundo a favor de los galipos, que ya se han instalado en la zona de la clasificación alejados de cualquier peligro.
Fuente: http://www.deia.com/
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